El deseo de Litha

Sientes el instinto cuando has conocido al animal. E, inexorablemente, crece el deseo de volver a la selva. La esclavitud se convierte en adicción y se va comiendo, poco a poco, la luz. Es el espíritu que despierta. Mutación en una noche mágica, arcaica, que te hace volver a lo que no recordabas.

Deseo, de cualquier cosa, pero deseo. Puro, llano, simple. Llamando.

Se oye su susurro en el viento nocturno. Le suplico que me lleve y me pierda. Quiero madera en mi coño. Que me lleve. No puedo esperar.

Es una selva enredada de demonios que me encuentran ahora. Se les oye cuando no escuchas y te susurran que vuelvas, en lo profundo. Chillidos roncos bajo la luna de Litha.